El pasado sábado 2 de julio Cervantes, Don Quijote y Dulcinea pasearon por tierras serranas, haciendo el deleite de padres y niños. Cervantes, con su verborrea desatada, Quijote con su reuma cubierto en metal y Dulcinea con su "dulcura natural" de pueblo, llevaron a lectores de todas las edades a hacer un "casting" de escudero, a encontrar los libros de El Quijote que aun no habÃan sido quemados, a la biblioteca municipal de Moralzarzal, y finalmente, de vuelta a la Feria, junto a la Plaza de Toros, a resolver los enigmas que Cervantes les planteó.
La actividad fue en colaboración con Otracosanimación, de Belinda Palacios, colaboradora habitual de Fábula.
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